Esto es muy sencillo, si se está cantando, y el rival marca un gol, ¿Por qué se ha de dejar de animar? ¿Por qué hay que hacer silencio? ¿Por qué dejamos que se oigan murmullos? Es en ese momento, en el gol del rival, cuando más fuerte hemos de hacer el cántico que entonábamos instantes antes, es ahí cuando se demuestra porque estamos en la Curva Sur, es ahí cuando debemos callar a la afición visitante, porque ellos ahora estarán crecidos, pero están en nuestra casa, y no les podemos permitir se oigan más que nosotros. Nos han marcado y estamos aquí para que nuestro equipo sepa que no están solos, y que siempre, en cualquier momento del partido, desde Colectivo 1932 saldrá un grito de ánimo.
Otra cosa que es triste, es la de veces que el hombre megáfono y su ayudante han de estar diciendo una y otra vez que se cante, pero si lo normal es que sólo con empezar la canción, todos fuésemos una sola voz, y no, conforme avanza el cántico, se pierda la fuerza y tiene que volver a pedir que se cante, ha retomar el cántico con el megáfono, como dándonos un toque de atención de que la canción no ha terminado. Si se empieza una canción, se termina, y no se va apagando, y si esa canción hay que repetirla 4 veces seguidas, se repite, pero con entusiasmo e ilusión, esto a de salir de nosotros, del megáfono sólo ha de salir el inicio, y no improperios a mitad de canción para que la gente siga.
¡Todo el mundo brazos arriba! ¡Venga va! Pues todos brazos arriba, y no tener que empezar a personalizar, ¡Eh fulanito, va joder! ¡Tu también, copón! Con una vez sobra, hay que mentalizarse, es la única cuestión, mentalidad de tifo vocal. Desde megáfono se da una “orden” y nosotros respondemos, nada más, ¿fácil, no? Pues no es nada fácil, y se demuestra partido a partido.
Estamos para animar, no para verlas venir, no es mucho trabajo, y es lo único que se os pide, que no debería ser así, ya que es algo que se nos presupone, igual que al militar se le presupone la valentía, pues a ti, se te presupone que ya debes venir preparado para cantar, sin que nadie te lo diga, sin que nadie te lo esté pidiendo.
Otra cosa, si se está cantando, y se hace una entrada muy fuerte a un jugador nuestro, ¿Por qué se para de cantar? ¿Para decir hijo puta? Y eso, ¿a quien anima? Pues no, se sigue cantando. Es que parece absurdo suene más un hijo puta al rival o silbidos al final del partido, que cánticos de aliento a nuestro equipo.
Sin nada más,¡¡ a animar!!

COLECTIVO 1932
CURVA SUR ZARAGOCISTA
No hay comentarios:
Publicar un comentario